lunes, diciembre 18, 2006

Desmilonga


a la orilla de la chimenea, a esperar que suba la marea
(y todo lo demás también...)


Me perdí de suerte
en tus calles de silencio,
me saludaste de lejos
de ganas de acercarte
y de miedo de sentirme
No te vi de día
porque preferiste las noches
sobretodo las madrugadas
los besos con sueño
las manos trasnochadas.

quizás el río me lo trajo,
este espejismo de moradas ilusiones
y son cientos de copas ciegas
de bares de persianas bajas
de terceras desafinadas
y de humos que nos nublan
de medios vasos vacíos
que no se llenan
ni golpeando la barra,
son tachos llenos
son caras curtidas
es el barro entre los dedos.

Dale,
subite al 60, y demos una vuelta
por el universo
que la ciudad que ayer nos aturdía
hoy le quedó grande a los
soñadores del medio melón
y ni la Maga ni Alejandra
caminan por Barracas ni Paris
y los hombres ya no se desvelan
ya no cantan
paredones de gris amanecer
pelotas pinchadas
en el fondo de la esquina
tangos que nos son tangos
no por ajenos artificios
sino que de puros guapos
se les vino abajo el arrabal

Soplame un envido al oído
que ya no vienen más los ángeles
con un poema y un trombón
a desvelarnos de este nolvido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, bueno te firme el fotolog, y ahora te firmo el blog, por que me encanto lo que escrbiste, a mi me gusta mucho el tango,de chiquita y la verdad que esta barbaro
un abrazo
Aldys!

Anónimo dijo...

y todo lo demas tambien... esa cancion de calamaro que me pierde.
y me vuelve a perder. sisi.-
beso che. grande.

Agus dijo...

Puto, te vamos a extrañar.... volve pronto con muchos aires cubanos