sábado, julio 14, 2007

Milagro de medianoche

Cansada
soñás despierta, mientras
el cielo anuncia la lluvia
que pretende desmemoriar
tu desvelo
Rendida, exhausta
soñás colores que nunca vimos
tragás el aire que me abandona
exhalás flores que se vuelan,
cual barriletes, al infinito
a la tierra de los verdes azules
de los barcos gastados
de los pasos que se pierden y
se encuentran en cada vuelta del camino.
Te miro, cansada
exhausta, rendida,
perdida en el espacio, en el aura
que develan tus bostezos,
y no quiero que me extrañes
que me esperes nunca
sino que te quedes así
buscando el deseo de un beso
dormido entre las hojas
entre el néctar sigiloso del olvido
sin mirarme siquiera
sin pensarme quizás
acaso presintiendo mis manos
desiertas de banderas
de cosas que a vos te urgen
y me pedís sólo con los ojos
quedate así, despierta
desierta
con todas las venas
con todos los planetas
con el mundo girando entre
tus pies.