martes, marzo 21, 2006

Bienvenida (A modo de despropósito introductorio)

No hace falta agregar demasiado. Los improbables motivos que me llevaron a crear este espacio, este dichoso "weblog" (¿así se escribe?) adornan elocuentemente la portada del mismo. Y aquellas palabras no son más que lo mismo, puesto de muchas maneras diferentes.
Toda búsqueda es siempre un desafío. Siempre es incierta, siempre excitante. Muchas veces andamos buscando, sin saber qué buscamos, pero sabiendo que andamos para encontrar (perdón Julio por el parafraseo con gusto a plagio). Esto es parte de mi búsqueda, es parte de un camino que ansía por ver nacer encrucijadas frente a sus ojos, ver partes de otros caminos que vienen de quién sabe dónde y van a vaya a saber uno qué. Caminos ajenos, que pueden volverse propios. O caminos extraños que nunca pisaré. Qué sino esto es lo que buscamos a tientas por este mundo. Qué sino esto puede llevar a alguien a escribir un mísero verso, o a unir dos acordes en una guitarra, a crear una ópera entera, a dibujar unos trazos coloridos en un lienzo blanco, a juntar un puñado de ilusiones en 35 mm, a levantar un estandarte que invite a caminar detrás de un ideal y a luchar en pos de él. Sueños de comunión, de libertad. Sueños que sueñan los hombres desde el inicio de los tiempos. Qué sino esto puede llevar a un tipo a escribir estas líneas frente a su computadora, un martes a las 3 de la mañana, en cualquier rincón de esta alucinada ciudad perdida al sur del mundo.
Los hombres pequeños también sueñan, los hombres pequeños también soñamos. Sino no se explica que yo esté aquí, tecleando penosamente, con la e, la s y la a hundidas, para que alguien, en cualquier rincón del universo, lea alguna vez estas líneas y suspire, o sueñe, o maldiga con el puño elevado al cielo al imbécil que pudo escribir tamaña insensatez, por no ponerlo en palabras menos sutiles.
Una búsqueda pues, parte de una búsqueda más grande, que la contiene y la rebalsa. Eso es esto. Un intento desesperado de fijar los minutos que pasan, de detener el tiempo al menos un instante, de sentirme inmortal, eterno. Las ganas de conjurar a la soledad, y arrojarla al rincón de la penitencia. Un poco también eso de "fecundar la muerte con una canción", como escribió Dávalos alguna vez, con la guitarra de Falú sonando de fondo. La lucha por creer que hay algo un poco más allá de las 5 de la madrugada, y de mañana, y de pasado mañana. El intento, quizás no tan en vano, de creer que no es tan oscuro, ni tan frío, ni tan solitario el túnel. Ni tan injusta la realidad, ni tan pocos los que la pasan bien, ni tan muchos los que la pasan mal. Los que tienen hambre, los que tienen frío, los que tienen sed, los que tienen pena. Aquellos que no saben, porque no les importa, y está bien que así sea, que la a y la e y la s hundidas requieren la compra de un teclado nuevo. Aquellos que, como canta alguna vez Silvio, no nacieron bien parados, ni saben lo que es brindar, aquellos que no tienen ninguna canción.
Y la vida, la de verdad. No esta, sino la que está ahí afuera. Esa que hace que todo esto tenga algún sentido, que las palabras no suenen sólo a palabras si no las acompaña el pie que pisa la tierra, y la mano que estrecha la mano. Y la batalla, la de cada día, la de todos los días hasta el último de todos. Y el sueño, otra vez el sueño. Ese por el que tantos dieron la vida (y otra vez la vida, tengo que repetir menos las palabras), y por el que tantos la darían de vuelta, con la noche boca arriba y una sonrisa en los labios.
Todo eso es esto. Eso, y quizás muchas otras cosas que ni siquiera se me ocurren ahora. Pero ya es algo, y más a estas horas.
Pasen y vean...
Si se quedan a comer, avisen con tiempo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

GOnza me encanto tu escrito pues habla de quien sos, de quien eras, de que éramos, de lo que queríamos ser, de lo que hubiéramos sido, en definitiva de ¿quien sos?que ¿somos? Y por lo tanto ¿quienes somos?

Y que sos?
quienes somos?
que somos?
somos?
se que estamos, pero que somos?

Por lo tanto llega un punto en que no somos porque deberíamos haber sido.
Y siempre uno se levanta mareado de esa caída que representa ser lo que no es.
Y por ende, no le encuentra sentido. (orientación con sentido)
Uno no sabe porque puso el despertador a las siete de la mañana y uno no sabe porque se vistió de gris ese día, ayer, hoy y siempre, aunque en realidad lo sabe, se que lo sabe porque “lo” hizo (en el fondo lo sabemos).
Entonces tengo miedo. Soy tenebroso porque me doy cuenta de que se me escapa,
no solo el tiempo, sino también la vida, la vida que debería ser
se me escapa lo que me pasa alrededor
se me escapa esta película que estoy mirando porque…
quizás en este momento debería....

se me escapa esta sobremesa con Gonza
porque en este momento podría mejor estar leyendo a ese tipo
q tantas cosas tiene para decirme
no pude dormir ayer hasta bien tarde,
y el reloj de la torre minetti no dejo de marcarme cada quince minutos, marcarme que, marcarme cuando? Marcame como, si no soy?

pero se me escapaba la voz de esa mujer que anoche me
enamoraba cantando la poesía en trova de aquel rapsoda y ciego Haedo

se me escapaba porque todavía no supe que regalarle, que regalarte, que regalarme.
por ayudarme a ser el ser humano que hoy soy, por haber publicado el libro que todavía no tuve en mis manos, que nunca leí, pero que ya lo comprendí.

se me escapa porque no puedo dejar de querer acomodar todo en su lugar
su lugar?, ya lo se Gonza, (o mas bien ya lo se Pinery)ya se que las cosas no tienen un lugar
Pero si así seria yo estaría entonces en el paraíso al que quiero llegar, entendes, y no existe
el paraíso donde lo bueno es bueno, y no debería ser bueno. porque simplemente y a secas “lo es”
el paraíso donde "el asesino te asesina", pero el asesino no existe.
no nos expulsaron del paraíso, porque al paraíso “Lo creamos nosotros” (temerosos para explicar) a nuestra imagen y semejanza, porque no somos.
y nos expulsamos nosotros (o nos autoexpulsamos) tratando de explicar “porque nos da miedo” lo inexplicable, o como diría ese escritor:
“no pueden decir (y agrego, por ende tampoco explicar), aquello que habita en los pétalos más helados de sus corazones”
A mi eso me asusta, mas bien me horroriza, por lo impenetrable del misterio,
“Los hombres no son lo que piensan … y el libro es un silencio”, muy bueno eso, muy elocuaz señor, tanto como aquel hombre que logro salir de la caverna, y vió el sol, pero cometió sin pensarlo ni quererlo, un error, un horror, volvió para contarselo a sus pares, para abrirle los ojos, “para mostrarles las luz” (un pre-iluminismo) pero por no guardar silencio (como el libro que me presentas) lo mataron, lo asesinaron Gonza porque no era como tu escrito (un silencio).

Yo por mi parte estoy intentando crear mi propio paraíso
Aunque alguna vez he leido que los paraísos hacen agua, mas luego lloran sus creadores al no poder explicar el "Padre mio, Padre mio, porque me has abandonado" del crucificado
Los paraísos hacen agua porque el lumpen proletariadum ensucia con solo su presencia, los pulcros mármoles del europeizante centro de la ciudad.

Entonces quizás la idea del laberinto del minotopo destierre la análoga idea del paraíso, y al caer sobre mi, el derrumbe algunos muros que lo hagan mas sencillo


"ya fue", es simple decirlo, o que me lo digas, porque esta en
mi cabeza y no en la tuya.
porque es como el zumbido de una mosca chocando infinitamente
contra la membrana de mi cerebro queriendo salir desde dentro de el.
Sin comprender que no hay salida, que no existe
orificio por el cual poder salir, entonces estoy comenzando a
creer que esa maldita mosca, en mi mente y no en mi sopa, es
eterna y vivirá en mi cerebro incluso yo ya muerto.
"ya fue" nada, porque no fue, es. Es tan real como el reloj de
la torre Minetti, pero tan irreal como la hora que me marca
por las noches el reloj de la torre Minetti.

ya fue "nada", porque esa agua que se me desliza y escurre
entre las manos no logra evaporarse ante el ardor de mi
cuerpo, ¿o de mi mente tal vez? mi fuego interno,
extremadamente intenso y caliente, no consigue evaporarla, y
ella, maldita agua, inminente catarata, insaciable, nunca
finaliza, ¿de donde mierda viene tanta agua?
pero insisto, mi paraíso no se hace agua, pues dios no ha muerto, porque si dios hubiera muerto
todo estaría permitido, y todo no lo esta, no esta permitidom no esta permitido comerme tu dolor, pues si todo estuviera permitido, yo por mi parte, me comería mi "en este momento debería" ¿y estarías mas tranquilo? ¿acaso yo ya no tendrías mas miedo? Entonces
los hombres no serian mas lo que no son? en ese caso tus preguntas tendrían respuestas, es decir que
si tu inicial inquietud tendría ya respuestas, ya no habría mares, no existirían las preguntas porque solo habría respuestas.
pero allí esta de nuevo, allí esta de nuevo el mar, el agua
que se escurre, pues me resisto a la idea de pensar que "ya
fue", que me resisto a pensar en la excelente paradoja que los hombre no son lo que son sino lo que no son. Y YO soy un hombre entonces? Y vos, sos un hombre entonces, ¿porque la maldita repuesta es: Si, cuando debería ser no? Me resisto a la facilista idea del: sin preguntas sin respuestas "solo se acepta y continua la vida", mediocre, evasivo y escapista. Pero, puedo negar que así estoy viviendo hoy, o puedo negar que así elegir vivir ahora.

entonces nuevamente aspiro, ¿aspiro a que? ...pero, los
paraísos hacen agua
después lloran sus creadores al no
poder explicar....
explicar que si mi paraíso es como el dios demiurgo de
Aristóteles. El dios demiurgo de Aristóteles es un dios
perfecto, pues había creado al hombre (ser imperfecto)
sin siquiera saberlo, y he ahí la clave, no es necedad lo que
reina en mi paraíso, no lo es. me entendes, quizás yo ya allá
creado este paraíso, el problema es que no se donde. ¿donde
esta, donde queda, donde lo dejé? ¿o donde lo dejo el dios
demiurgo que me creo a mi también sin saber que me ha creado?,
por eso no me no me eso no me controla, por eso no
me resguarda, porque el no sabe que estoy, y yo no se lo que soy .
Por eso yo le rezo, a pesar que ese que dios ha muerto, y que no se lo que es rezar, y de que también se que lo matamos
nosotros, pero aun incluso muerto el nos mata, pero también
nos mata sin saber que nos esta quitado la vida.

Ahora intuyo que de algo estoy seguro, no estoy dentro de ese paraíso ahora.
Estoy tan seguro de eso como la planta que descansa por
sobre la mesa de mi. Como imaginar el miedo a no encontrarlo,
como vivir sin buscarlo, para que vivir entonces. Ese péndulo
sigue caminado, esa vos sigue hablando y mi boca continua aun
escuchándola.
o como el ladrillo que formó parte de ese obelisco en medio de aquella maraña que se derrumbó. y se hizo agua, y se hizo cruz, para pasar a ser
maldita escoria de los restos de ese infame laberinto en el
que pensé que una vez estuve.
me voy, infinitamente colmado de agua, me voy a buscar el paraíso que perdí.

Finalmente sonrió, apago ese maldito cigarrillo y sin quererlo se me escapa una sonrisa, pues: si “Los hombres no son lo que piensan” (como predica el “Gran escritor” el gran poeta), me contenta saber que si yo escribí todo las líneas que aquí anteceden, no soy nada de toda esa demencia.


Es un honor para mi formar parte del reducido número que asistió a la presentación virtual de este "Blog" asi se escribe? que no puede decir todo lo que intenta y que no es culpa del autor no poder bosquejar lo naturalmente imbosquejable.
Atentamente, pol

Germán A. Serain dijo...

Amigo Besteiro:

Mucho para decir. No en este momento, sin embargo, y sabrás disculparme, que para ello deberíamos ser capaces de hacer tiempo, fijate qué contrasentido, cuando en realidad el tiempo es el que nos hace (y deshace) a nosotros.

Pero la oportunidad obliga, al menos, a estas líneas de bienvenida, si cabe la expresión, dado que es usted el anfitrión. Vaya preparando la mesa, en todo caso, que quien avisa no traiciona, dicen.

Una búsqueda, decís. Y comparto. De eso se trata, tan simple y nada y al mismo tiempo tan complejo y todo. Busquemos en compañía, en cualquier caso. Que seguramente podremos compartir lo que encontremos.

No es poco (el compartir, vos fijate, que ni siquiera hablo ahora de lo que eventualmente hallemos), si te ponés a pensarlo.

Agus dijo...

Lindo el lugar para compartir. Es un mundo muy completo, ppalmente porque esta formado por tantas distintos tipos de personas... Es un buen lugar pa' compartir, repito... ojala tenga mas atinos que desatinos

Salut's

Anónimo dijo...

Ayer escribí una lista.... De repente estalló el espejo en el que miraba.... y me invadió un mar de purpurina de colores...

No sé bien por dónde estoy caminando porque el reflejo de luces no me deja ver... Me parece que no hay nada del otro lado... Aunque... no... no hay nada..

Qué desesperación... Por qué no hay nada? Si hay miles de cosas en el medio! Por qué no encuentro eso que quiero encontrar? ... Será que lo encontré y lo perdí? Será que ayer se voló mientras lo tenía en las manos? Será que nunca lo tuve?

Creo que lo único que me importaba era tenerlo... pero no lo estruje ni lo apaparruché fuerte mientras estaba ahí...

Entonces ahora que todos se llenan la boca de palabras nerudezcas y que con sus gestos grandicolcuentes chorrean verborragia... yo no puedo ver qué carajo hay del otro lado... y entonces... escribo una lista...

No se te ocurra mirarme con los ojos que me miraban antes... porque la lista es eso que quiero... Eso que no puedo decir... eso que creo que merezco pero que boicoteo para que no pase nunca...

No estoy segura de nada... ni de mi.. ni de nadie... No creo que me pase eso... Vos qué pensás?

Maru

Demian dijo...

Pequeiro Besteño... Perdón... Pequeño Besteiro: Como no podía ser de otra manera, escribo desde el trabajo. Mi tiempo es poco y necesito huir de la mirada de los jefes sedientos de plusvalía y PRODUCTIVIDAD.
Vas a ir tirando tópicos?
Vamos a participar de tu locura cotidiana?
Vale postear cosas de otros?
Y dale para adelante con la búsqueda, que es buenísima
Todo dura un instante para toda la vida Gonza.
Dejá de escuchar a Silvio!!!!!!! el lugar común del estudiante de sociales (Silvio, un señor que entre tantas cosas perdió un unicornio azul... pobre tipo... y no lo encuentra, imaginate si fuera algo común... ¿cómo hace cuando pierde las llaves de la casa?)!!!!!!!! SPINETTA GONZA!!!!!! No hace falta escuchar a Silvio para ser un tipo coherente.
Sos Groso... Te banco a muerte(con gesto y todo).

un abrazo ENOOOOOOOOOOORME


Demi

Anónimo dijo...

La mesa está servida Mex; vos ponés el menú.

Tu amigo Sergio

Anónimo dijo...

Con mas placer que cumplido
intento satisfacer...
incurriendo brevemente
en terreno a conocer
la adiccion de mis amigos
de intelecto empedernido
espero no defraudarte...
salud, gonza querido.

El camino mas buscado
es esquivo y con azar
y no hay mas vuelta posible
que empezar a caminar
de mas esta el recorrido
si en vez de intentar llegada
se gira y sin objetivo
se da vuelta la mirada...

Valen estas mil palabras
a modo de reflexion...
tambien vale una oracion
una mano... una mirada
sin mas que una gran pasion
y unas cuantas carcajadas
se han cortado de un tiron
las mas oscuras coartadas

Y en fecha precisa agrego
desde todo el corazon
que en toda nuestra nacion
y en todo este mundo entero
aprendamos del horror
defendamos a la paz...
ellos nunca lo entendieron
un milico... nunca mas.

Gon..

Usa toda esa cabeza que tenes para hacer estas cosas siempre... mientras existan, vamos a existir...
Un abrazo
Nacho Murillo.-

Anónimo dijo...

Muy bueno Gonza, te felicito, dale con todo y confio en vos en que esto será algo groso.
No es que quiera copiarme, y mucho menos de González Oro, pero su frase viene al pelo para esto: DALE GASSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Mauro Arlando

Anónimo dijo...

Ansiedad....Esa maldita sensación que nace en alguna neurona de la cabeza, pero que se traduce en dolores físicos insoportables, que deben ser remediados en lo inmediato.
Esa necesidad de resolver lo que sabemos irresoluble, pero que se estruja en el cerebro para encontrar soluciones mágicas.
Esa patada en el pecho que quedó pegada desde que corrí las manos para que nada la frene.
Ese inevitable nudo en la garganta que aparece y desaparece para asfixiarme a su antojo.
Esas puntadas en las manos que no desaparecen con cariños secundarios.
Esos ojos desorbitados que no se cierran si no ven lo que necesitan.
Ese ruido ensordecedor que no se apaga si no se dicen las palabras precisas.
Ese vacío en la panza que parece que cruje las tripas pidiendo un calmante urgente.
Ese tiro en la frente que te dilata las pupilas, y rebota en la cabeza con una pregunta recurrente.
Eso que me pasa... eso que es tan efímero, pero tan real que se siente en cada centímetro de piel y te pone los pelos de punta.
Esa sensación de bajada de montaña rusa que no sabés dónde termina.
Esa bolsa de caramelos que está llena de papales vacíos, pero no dejás de revolverla.
Eso... es eso lo que es. Es la adrenalina de saltar al precipicio sin red, con los ojos cerrados y los brazos abiertos...soñando que tal vez... abajo haya alguien que te ataje...

MARU